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jueves, 10 de marzo de 2011
EL CIRCO DE LA MARIPOSA.Educación emocional.
Escuela inclusiva Santos la describe con esta metáfora:
¿Qué pensar de quién considerase deforme a un dromedario por tener dos jorobas en lugar de una por ser un camello?¿Sería justo que maltratase al animal con golpes, insultos y exigencias a las que no puede responder?¿Sería lógico que pretendiese eliminar una de ellas para que se asemejase al deseado modelo?¿Sería justo que le castigase por su maldita diferencia? Lo mismo podríamos decir de quién pensase que la gallina es un águila defectuosa y pretendiese hacerla volar a base de un absurdo adiestramiento.
Un camello es un camello. Un dromedario es un dromedario. Una gallina es una gallina. Estas afirmaciones que parecen obviedades cercanas al ridículo están frecuentemente negadas cuando, en la escuela tratamos a los niños como si fuesen iguales, como si tuviesen que acomodarse a un prototipo. Quienes se alejan de ese modelo, parece que tienen alguna tara. Son, por consiguiente defectuosos. Una niña ,por ejemplo sería defectuosa si es mala en matemáticas. Por eso es charlatana. Un niño con Síndrome de Down sería un niño normal defectuoso porque no puede aprender nada, que no valerse por sí mismo. Un niño gitano sería un niño payo defectuoso, incapaz de hablar bien o comportarse cortésmente. Un niño magrebí sería un niño andaluz defectuoso, que no domina la lengua castellana, que no conoce las costumbres. El modelo lo constituye el varón, blanco, occidental, sano, inteligente, autóctono, payo, vidente,ágil, oyente y que habla la lengua del modelo lingüístico de turno...Los demás son "anormales" o lo que es peor "subnormales".
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